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Estamos sin palabras, pero intentaré esbozar algo.
Creo que puedo hablar por todos al decir que fue una experiencia maravillosa, al tener sólo 2 meses de haber concluido nuestro curso Estrella Blanca, vivir la magia de la lluvia de estrellas.
Monterrey nos recibió como es costumbre, con los brazos abiertos, fue una alegría incontenible ver a 300 personas todas más locas que yo y la mayoría igual de ridículas, jugar con ellos, compartir trucos, tips o simplemente nombres y correos electrónicos.
Ni el tiempo de espera antes de la Conferencia Magistral fue desperdiciado pues todos nos paramos a bailar en los pasillos, haciendo víboras de la mar tomando la cintura de gente que a la vista de los demás pueden parecer todos desconocidos, pero que nosotros nos sabemos hermanos, hermanos de nariz roja.
No había sentido ésto desde que tomé mi curso para hacerme Médico de la risa... ¡El cansancio en la cara por tanto sonreír!
Y el domingo, desatados en el Parque Fundidora, abrazando a los desprevenidos transeúntes, toreando boyscouts, jugando carreritas en las escobas de los empleados del parque, pidiendo aventón a los que paseaban en bicicleta, organizando rondas y juegos con las familias, lanzando pelotas invisibles y hasta regalando algunos de nuestros juguetes imaginarios.
Y para terminar, qué mejor que la emotiva clausura que nos tenía preparada la constelación Cepheus, en un lugar tan grande como grandes eran los corazones de todos los ahí reunidos; lloramos, nos abrazamos y nos despedimos de esa forma, llenos de cariño, con las pilas cargadas al máximo y con el grito al unísono de: VAMOS A XALAPA! VAMOS A XALAPA!
"La primer responsabilidad del hombre es ser feliz;
la segunda, hacer felices a los demás"
Mario Moreno "Cantinflas"
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