Hoy me he decidido a relatar un día de integración, ya que siempre relatamos visitas… El día de hoy cuento el viaje de 3 médicos de la risa que a través de sus personalidades secretas (las cuales no revelare) decidieron emprender un viaje de locuras y diversión al puerto de Veracruz. El sitio de reunión donde la aventura inicio fue el malecón, ¡a la orilla de la playa!... lo primero que hicimos al encontrarnos fue cargar nuestras baterías solares (las cuales se llenaron en 10 seg debido al calor extremo al que nos enfrentábamos, por lo que todo el sol que nos dio después fue excedente, ¡y por lo tanto asfixiante!) por que nos sentíamos achicopalados por que nos faltaban muy pocas personas para llenar el curso estrella blanca de nuestra ciudad…
Después de llenar las pilas decidimos cargar nuestra energía de reserva, oseaa las billeteras, y nos lanzamos en busca de cajeros a través del arenoso y playero paraje que nos rodeaba… ¡Pero antes!: Viajamos a los confines de Veracruz, hasta llegar a la ciudad vecina alejadisisisisima del puerto, conocida por todos como Boca del Rio, en el cual encontramos un lugar de reunión que siempre nos ha recordado a uno de nuestros más queridos hermanos narizones, (la foto aparece abajo, jeje, rápidamente supondrán de quien hablamos) después de tomar la foto, regresamos a Veracruz y localizamos un plaza, en la cual decidimos tomar un merecido descanso de nuestra travesía, donde pudimos visitar una tienda de narices y una de jugos… después seguimos en busca de la pila de nuestras carteras a través de aceras calientes, al punto de freír huevos, buscamos y requetebuscamos un dispensador de billetes, jeje, hasta que, después de atravesar edificios bajo el sol ardiente, encontramos uno, y decidimos correr de regreso a la seguridad de la plaza… y así continuamos nuestro viaje hasta nuestro lugar de reposo primario, una isla rodeada de cocodrilos en medio del puerto… donde platicamos, comimos y lo más importante reímos hasta que fue hora de seguir nuestro viaje…
Así fue como llegamos a un paraíso verde que disfrutamos muy poco, ya que decidimos fotografiarnos en el límite de los dos mundos portuarios… finalmente regresamos a un lugar tumultuoso a comer, donde amablemente nos regalaron tres lugares de una poblada mesa… y para terminar, contemplamos el atardecer, entre música de dioses, llegamos a nuestro hogar dando fin a nuestro día de asueto, en el cual nuestras personalidades secretas pudieron recargarse para otra semana más… Pero el día no acabo aquí, porque de repente, cuando llego a la central de Xalapa de MDLR (EL satélite de operación de personal y atención –SOPA-, que a su vez es parte de la Ociosa y Oficial Oficina de Operaciones del Comité de Comunicación –OOOOCC-) me entero a través de la Dra. Coqueta que de repente, de último momento, habíamos logrado nuestro objetivoooo… ¡Nuestro curso se lleno! ¡¡Así que ahora tenemos pila para muchooooo tiempo!! (Por lo que todos los que lean esto recuerden, el 26 de septiembre están invitados a Xalapa… y no vamos a dormir… )
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